Creo que un factor común entre muchas de nosotras es querer vernos bien y vestirnos fregón. Comprar ropa da un resultado casi en tiempo real de cómo quedará tu outfit, ¿pero qué pasa cuando te gusta coser y no es tan rápido el resultado? No hay nada mas triste que terminar una prenda para descubrir que no es lo que esperabas.
Foto de un outfit que salió aún mejor de lo esperado, Ailakki Jumpsuit, Named Clothing, Manta de algodón color negro.
Bebé con estilo, adulto perdido.
*Un poco de contexto* En el kinder y primaria me negaba rotundamente a usar pantalones, solo usaba faldas o vestidos, vaya fashion statement para una bebecilla. Cuando iba en secundaria fui emo, en preparatoria me encantaba experimentar con maquillaje extravagante, sobre todo lipsticks obscuros. En la universidad, mi go to outfit eran vestidos con medias de colores y no usaba jeans.
En todas esas fases me sentía muy yo.
Me encantaba ir de compras, estrenar, y verme bien (según yo, porque estoy segura que tomé varias decisiones lamentables de estilo jaja), todo ese tiempo me dedicaba a ver outfits en internet, desde lo que usaba Hayley Williams, hasta personas no famosas en LookBook.nu y devoraba todos los looks de las pasarelas cuando Vogue Runway era mi página más visitada en internet. En prepa fue cuando aprendí a coser, obviamente motivada por el gusto a la ropa y looks; me despertaba todos los sábados, cruda o no, a las 6 am para llegar puntual a mis clases de patronaje corte y confección que empezaban a las 8 y eran el highlight de mi fin.
¿Y entonces, Valeria? ¿Por que hoy no te sientes nada tú con tu ropa o estilo?
¿Por qué hoy te vistes casi diario con los mismos jeans arreglados que eran de tu esposo y una t-shirt negra????
Siento que antes, la ropa, vestirme, y la moda eran un eje sustancial en mi vida.
Pero me dejé envolver por un monstruo horrible. El monstruo de la vergüenza por disfrutar algo "vacío" como la moda, algo contaminante, dañino, hueco y prescindible.
El horror que me causa leer el párrafo anterior.
Desde esa perspectiva, dejé de consumir moda en todos los sentidos.
Seguí cosiendo pero no cosas que me enamoraran, o me causaran emoción. Eso me llevó a coser muchas cosas que no uso o que ya deseché. Comprar telas de poliéster estaba prohibido, al igual que comprar fast fash. Pero tampoco compraba algodón o marcas locales.
Los outfits locos por los cuales aprendí a coser, no fueron cosidos.
Hayley Williams, mi ícono de estilo en todas las épocas.
Usando una hoodie que también compré y conservo hasta la fecha. To Write Love On Her Arms
Nunca pensé decirlo pero, ¡Gracias Pandemia!
Gracias al encierro de los últimos años revalué muchas cosas, entre ellas mi forma de vestir y mi relación con la ropa.
Nunca me había sentido mas desconectada de mi estilo personal. Me daba ansiedad salir del encierro porque no tenía idea de qué ponerme. Ahora, cuando me veo al espejo no siento que el reflejo representa mi forma de ser ni mis intereses. En el sentido más simple y stripped down (reducido a lo esencial) no me veo bien.
Creo que convertí a la ropa en un arma contra mí misma.
Me prohibí comprar fast fashion, pero tampoco consideré invertir en piezas de marcas locales con alta calidad. Me prohibí consumir telas de poliéster o viscosa, pero al no encontrar telas lisas de algodón con diseños cool, me quedé sin comprar telas.
Me prohibí coser cosas poco útiles pero divertidas y especiales porque "si no lo voy a usar casi diario, ¿qué caso tiene?"
Y así me fui quedando sin emoción por los outfits, por ver pasarelas para inspiración, y sin ropa.
Ya fuera del encierro (hace muy poco), recapacité y muy a la Mari Kondo, decidí:
KEEP WHAT BRINGS YOU JOY.
Tomé la importante decisión de aceptarme. Stop fashion shaming myself.
Quiero vivir haciendo lo que disfruto, saber de tendencias, de diseñadores, de pasarelas, de estilos. Disfrutar estrenar, comprar, armar outfits, experimentar con maquillaje.
Coser extravagancias porque es divertido, no puros básicos (aunque también suelen ser necesarios), coser por el placer de coser. Vestirme porque es increíble.
Un outfit bastante aburrido, con unos pantalones que ya no me quedan ni en una pierna, hechos con un patrón que fue un infierno atinarle al fit.
Buscar inspiración y encontrar frustración.
Ya con la mentalidad de disfrutar la moda y la ropa, me enfoqué en definir un plan de costura y otro de compras para volver a conectar con mi estilo personal.
Buscando inspiración de outfits y patrones de costura estuve dando vueltas en el espiral interminable del internet, y encontré desolación.
¿Qué rayos se me ve bien?
¿Qué puedo replicar?
¿Qué coso y qué compro?
¿Debo guiarme por tipo de cuerpo para escoger ropa?
¿Por estilo personal?
¿Solo buscar outfits y replicarlos?
Con demasiadas preguntas y cero respuestas, sigo vestida en jeans y t-shirt negra.
Quiero tomar buenas decisiones de ropa ahora que mi clóset está empezando desde cero.
Sobre todo para coser, porque hacerlo es una gigantesca inversión de energía, de tiempo, de dinero, de expectativas y de conocimiento. Coser una prenda de inicio a fin y que no te guste es el mismísimo infierno en la tierra. En cambio, coser algo y que sea justo lo que estabas esperando es acercarse al éxtasis. Sí, así de dramático.
Quiero tener un plan claro de qué piezas quiero en mi clóset, para comprar cosas de calidad, comprar telas que sí van a funcionar, y coser cosas que sí voy a usar.
Mi plan hasta ahora incluye:
- Teoría de Kibbe sobre cuerpos y esencias personales (puedes ver de qué hablo aquí)
- Style Roots y Style Seasons
- Patrones de costura de marcas que admiro
- Usar más color y estampados
- Evitar el negro
- Desarrollar mis propios patrones
- Procurar hacer statement pieces por placer
Espero que tener más lineamientos y estructura me ayude a decidir más fácil qué coser y comprar, y también planear cosas que me traigan felicidad y conexión con mi estilo.
Termino éste post buscando ayuda, si tienes tips para saber cómo conquistar mi cruzada por outfits, compártelos conmigo, mi clóset, mi máquina de coser y yo lo vamos a agradecer :)
Gracias por leerme :) <3
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